¿Cómo crear mi web de empresa? Esa es la gran pregunta que se han hecho cientos de autónomos, empresarios y emprendedores que, a raíz de la pandemia, han visto en el mundo online una vía de escape para salvar su negocio o, simplemente, llevarlo a otro nivel. Y, justo en ese punto, es donde se han encontrado con el gran problema de adentrarse en un mundo tan complejo en algunas ocasiones, como útil cuando lo tienes dominado. 

Por todo ello, desde la Agencia La Catrina hemos querido echarte una mano y ayudarte en este proceso de lo que hemos llamado “el salto de tu negocio al mundo online”. Aquí te ofreceremos consejos, pasos y recomendaciones desde nuestra experiencia en el diseño web en empresas de Leganés, Fuenlabrada, Illescas, Torrejón de la Calzada, Torrejón de Velasco o Móstoles, entre otras ciudades. Todos estos consejos te ayudarán si decides lanzarte por tu cuenta a crear tu propia página web, pero recuerda: nosotros te podemos ayudar. 

Tu web de empresa necesita un dominio

Este es el primer paso que debes dar si ya has decidido que tu empresa necesita una página web. El dominio de tu página web será como la ubicación de tu empresa en el mundo online: allí recibirás a todos tus clientes, que irán en busca de tus servicios. Por ello, es importante que en el dominio reflejes tu propio nombre de empresa o, si quieres ir más directo a la hora de buscar potenciales clientes, utilizar palabras que estén relacionadas con tu sector. Es decir, si tienes una zapatería, un dominio al estilo www.zapatos.com, te ayudará a la hora de posicionar tu web y atraer clientes. 

Una vez que tengas elegido el dominio que quieres utilizar, llega el momento de comprobar su disponibilidad. Sí, es un momento de muchos nervios. ¿Estará disponible mi dominio o tendré que sacar el negociador que tengo dentro para comprárselo al dueño? Tranquilo, siempre hay muchas opciones; solo tendrás que jugar con ellas hasta encontrar el dominio perfecto. En este caso, te recomendamos que acudas a las siguientes páginas para comprobar si tu dominio está disponible (estas son solo algunas de las muchas que existen): 

DonDominio

GoDaddy

Arsys

Ya tengo el dominio de mi web de empresa. ¿Ahora, qué tengo que hacer?

Aquí el asunto se empieza a complicar un poco, pero no te preocupes, podrás con ello. Una vez que tengamos elegido el dominio que queremos para nuestra web de empresa, llega el momento de elegir un hosting en el que alojemos nuestra página. En la actualidad hay un sinfín de opciones, una gran variedad de precios y muchas alternativas adaptadas a todas las necesidades. 

En primer lugar, ¿qué debemos valorar en un hosting? Pues, principalmente, su capacidad de almacenamiento, su seguridad, su velocidad y su soporte técnico -te tocará escribirles de vez en cuando para que solucionen tus dudas-. Personalmente, en La Catrina estamos muy de acuerdo con lo que cuenta Berto López: “desconfiaría como regla general de cualquier hosting por debajo de los 4-5 euros al mes”.

Una de las mejores opciones que hay en el mercado a la hora de alojar tu dominio es SiteGround. Te recomiendo que eches un vistazo a sus planes y escojas el que mejor se adapte al nivel de tráfico que tendrá tu web. Si es una web estática (es decir, que simplemente te va a servir como escaparate de tus productos), requerirás una menor capacidad de hosting que en el caso de una tienda online.

WordPress, el mejor compañero para construir la web de tu negocio

Ya tenemos comprado el dominio y el hosting donde estará alojado, pero tu cabeza empieza a echar humo porque no ves tu web de empresa publicada en la red. Tranquilo, toca el siguiente paso: elegir un constructor de webs que se adapte a tus gustos y necesidades. El más sencillo y utilizado en todo el mundo es WordPress. Se trata de un sistema que se adapta, perfectamente, a cualquier tipo de página web: ya sea para una carnicería o para una tienda de chucherías. 

Ha llegado el momento de que descargues WordPress y te pongas a trabajar. Dentro de tu hosting tendrás que instalar el programa, que estará descargado en tu ordenador. Una vez que lo hayas hecho, incluyendo tus claves de usuario que utilizarás cada vez que entres en el editor de tu página web, toca ponerse con la parte más divertida y complicada a la vez: diseñar, con papel y lápiz, la estructura de tu página web. Pero esto ya te lo contaremos en el próximo post.